Como en cualquier otra parte del mundo, durante el último trimestre el mercado español se ha visto muy afectado por las nuevas regulaciones chinas y las restricciones en las exportaciones a este país. El mes de julio lo empezamos con los máximos precios de OCC de los últimos años, hasta que en agosto nos encontramos con la sorpresa que China causó en todos los mercados. En un principio hubo una gran confusión general y poca información, por lo que muchos agentes del mercado pensaron que el problema se podría resolver en unos pocos días, o como mucho semanas, cuando en China aumentasen las cuotas de importación de 2017. Más tarde nos enteramos de que el problema no se estaba resolviendo tan rápidamente y finalmente nos enteramos de la situación real. Mientras tanto el precio de OCC se redujo ligeramente en agosto, disminuyó fuertemente en septiembre y para octubre se esperan disminuciones cada vez mayores, ya que los stocks son extremadamente altos y la oferta se hace más fuerte después del período vacacional.
El mercado del destintado también se ha visto muy afectado por la regulación china mencionada anteriormente. Pero, además, tenemos un problema adicional. La conversión de la antigua PM de papel prensa de Holmen Paper en una PM de embalaje de International Paper ha reducido considerablemente la demanda interna de destintado. Por lo tanto, los precios locales han disminuido, incluso más que en el caso de OCC.
La demanda nacional para las calidades blancas fue buena, por lo que los precios se mantuvieron estables o ligeramente más altos.
Las exportaciones a China podrían reanudarse parcialmente a partir de noviembre/diciembre, para entregarse en 2018. Sin embargo, los requisitos de calidad serán más altos. Algunas calidades, como el papel mixto, ya no se podrán exportar y las que están autorizadas tendrán que estar mucho más limpias. En consecuencia, la oferta a China seguirá siendo limitada durante un tiempo, mientras que internamente se producirá un importante excedente para las calidades inferiores y con menor calidad. Por lo tanto, la expectativa es que los materiales de buena calidad tendrán mejores precios que nunca, mientras que los materiales con peor calidad se mantendrán baratos. Otros países asiáticos podrán comprar materiales de buena calidad a precios más baratos que China. Y en Europa, los recicladores tendrán que mejorar los procesos de clasificación y limpieza del material para poder cumplir con los requisitos chinos y poder exportar a este país, logrando así los mejores precios del mundo. BIR WORLD MIRROR