¿Quién es quién en el sector del reciclaje de papel y cartón es España?
Madrid, 11 de noviembre de 2015.
En los últimos diez años el sector de la recuperación y reciclado de papel y cartón ha experimentado una gran transformación y segmentación como consecuencia de la entrada de los grupos papeleros en el negocio de la recuperación.
Para conocer bien el sector de la recuperación y reciclado de papel y cartón hay que conocer un poco su historia. En el caso de España, se puede afirmar que fue muy temprano el nacimiento de esta actividad. Sin duda, la demanda de los fabricantes de papel y cartón, actuó como motor de esta industria en lo que podría considerarse la “prehistoria” de la industria medioambiental.
Ya en los años 50 recorrían las calles y pueblos los traperos y chamarileros, que compraban o cambiaban trapos, chatarras y papel, por vajillas y otros enseres domésticos. Sus carros y camionetas eran los medios de transporte de este residuo. En esa época, sólo con ordenanzas municipales, nuestros antepasados recuperadores, de una forma callada y humilde, estaban realizando una extraordinaria labor social y medioambiental, probablemente, sin ser conscientes de ello; y lo más importante, sin costes para las Administraciones Públicas.
Es a partir de los años 70, con la aparición generalizada de la prensa continua como herramienta básica, apoyada con los sistemas de recogida a través de contenedores, cuando las empresas recuperadoras, haciendo un gran esfuerzo inversor se modernizan, adquiriendo un verdadero carácter de industria de la recuperación.
Desde entonces, el sector de la recuperación en España ha ido creciendo de manera destacada a lo largo de los años. Es interesante mencionar el fuerte crecimiento a partir del año 95, tanto en la recuperación de papel y cartón como en su consumo por parte de las fábricas de papel, debido por un lado a nuestro desarrollo industrial y, por otro, a la puesta en marcha de políticas de valorización de residuos y al desarrollo de las recogidas selectivas potenciadas por las diferentes directivas comunitarias y legislaciones estatales y autonómicas. Entre otros, merece especial mención, el Acuerdo Marco del 94, entre la entonces Secretaría de Estado para el Medio Ambiente, la Asociación Española de Recuperadores de Papel y Cartón (REPACAR) y la Asociación de Fabricantes de Papel (ASPAPEL), que dio soporte al gran despliegue de contenedores azules en la vía publica, para la recogida del papel y cartón usado de procedencia doméstica.
Sin embargo, en los últimos quince años el sector de la recuperación y reciclado de papel y cartón ha experimentado una gran transformación y segmentación como consecuencia de la entrada de los grupos papeleros en el negocio de la recuperación, con el presumible objetivo de controlar un alto porcentaje de su aprovisionamiento de la materia prima necesaria para la fabricación de su producto.
Este hecho está produciendo la alteración de la cadena de valor convencional de la recuperación e iniciando un proceso que puede favorecer la aparición de comportamientos limitativos de la dinámica competitiva hasta entonces existente en este mercado.
Dada que su posición en la cadena les podría otorgar una ventaja competitiva, al trasladar, según conveniencia, la rentabilidad propia del negocio de uno a otro eslabón de la cadena, según las necesidades del momento. Ello podría suponer la desaparición de la figura tradicional del Recuperador tal y como hasta la fecha se conoce, quedando el Recuperador relegado a un mero prestador de servicios de los agentes dominantes de la cadena.
Ante esta situación, La Asociación Española de Recuperadores de Papel y Cartón (REPACAR), considera que estos movimientos registrados en los últimos años en el sector por parte de los grupos papeleros pueden ser un intento de extender el dominio a otros negocios de la cadena del reciclaje, y en concreto al del aprovisionamiento de materias primas recicladas, lo que debe vigilarse desde REPACAR a los efectos de evitar una fragmentación del mercado que dificulte la actividad de las empresas que operan tradicionalmente en el sector e impida el desarrollo de una competencia real y efectiva.