Desde Repacar apoyamos algunos de los cambios propuestos, como la digitalización de los procedimientos de traslado de residuos o la lucha contra los traslados ilegales. Sin embargo, consideramos que la restricción de las exportaciones de materias primas secundarias, que no suponen ningún riesgo para el medio ambiente, tendría graves consecuencias para la competitividad de la industria europea del reciclaje.