Además, se trata del tercer pilar en la transición andaluza hacia una economía circular, junto con el Plan Andaluz de Acción por el Clima y la Ley de Economía Circular de Andalucía. Entre sus objetivos figuran los establecidos por la Unión Europea en la materia para 2035, destacando la reducción al 10% la cantidad de residuos municipales depositados en vertedero.
La decisión de unificar la planificación en materia de residuos supone una importante simplificación, tanto en relación con los procedimientos administrativos de aprobación y su posterior revisión, como en el ámbito del seguimiento.
Entre las principales novedades del plan se encuentra la recogida separada de biorresiduos, los centros de preparación para la reutilización o la atención a la creciente presencia de residuos plásticos en la costa. A ello se une el reforzamiento de políticas ya puestas en marcha en planes anteriores, como la mejora continua de la separación de envases y residuos, el incremento de los medios para una mejora en la gestión de los restos agrícolas y la innovación técnica en las instalaciones de valorización y eliminación de residuos municipales.
El nuevo plan se estructura en 8 objetivos generales, 68 específicos y 160 medidas de actuación. Además, contempla una evaluación de los planes de residuos anteriores con el objeto de establecer los aspectos en los que se deben mantener o incrementar los esfuerzos. También realiza un diagnóstico de la situación actual en Andalucía y se analizan los aspectos de generación, gestión, reciclaje y cumplimiento de objetivos de los principales flujos de residuos peligrosos y no peligrosos de Andalucía, entre los que destacan los residuos municipales, envases y residuos de envases, agrícolas, plásticos, sanitarios, aparatos eléctricos y electrónicos y construcción y demolición. Además, se analizan otros aspectos de la gestión de residuos como el depósito final en vertederos, la fiscalidad ambiental y los traslados transfronterizos.
Todo este análisis conduce a formular un plan integral de impulso a la economía circular, que desarrolla tres programas: el de prevención, el de gestión y el de concienciación, sensibilización y comunicación.
El mayor peso de los residuos municipales hace que este flujo concentre el mayor número de medidas de actuación, centrándose en el apoyo a las entidades locales para el desarrollo de los medios adecuados para el cumplimiento de los objetivos de recogida separada fijados desde la Unión Europea y en mejorar las plantas de tratamiento. El PIRec 2030 permitirá alcanzar los objetivos establecidos en las normas europeas en materia de residuos municipales, tanto para los hitos intermedios de los años 2025 y 2030, como para el hito final en 2035, que pretende un 10% máximo de depósito en vertedero y un 65% mínimo de preparación para reutilización y reciclado. Los residuos agrícolas, los de construcción y demolición, y los lodos procedentes de depuradoras urbanas son también flujos relevantes en este plan. Junta de Andalucía. 06.04.2021