Con una inversión combinada de 100 millones de libras esterlinas, las nuevas instalaciones de embalaje de última generación se inauguraron formalmente los días 13 y 15 de septiembre en Castelfranco Emilia (Italia) y Belchatow (Polonia).
Las instalaciones de Italia y Polonia se centrarán no sólo en los envases de fibra reciclable, sino también en las necesidades del mercado de soluciones que sustituyan a los plásticos. Las instalaciones generarán más de 250 nuevos puestos de trabajo en ambas comunidades.
«Además de aumentar la capacidad, la inversión refleja nuestro compromiso de crecer de forma sostenible y minimizar las emisiones en nuestras operaciones y cadena de suministro. El plan es uno de los más ambiciosos de descarbonización en Europa y se basa en un objetivo de reducir las emisiones en un 46% para 2030 y lograr el Net Zero para 2050», escribe DS Smith en un comunicado de prensa.
«El excelente crecimiento que hemos experimentado en Italia a lo largo de los años continúa y los clientes están mostrando un gran interés por nuestras innovaciones de embalaje sostenible. La tecnología de vanguardia de Castelfranco Emilia y Belchatow, junto con nuestro enfoque basado en la fibra desde hace mucho tiempo, nos sitúan en una posición privilegiada para satisfacer la demanda en ambos mercados», afirma Miles Roberts, director general del grupo DS Smith.
Apoyar la sostenibilidad con tecnologías innovadoras
Las tecnologías de las nuevas plantas serán punteras. En Castelfranco Emilia, los almacenes verticales automatizados se comunicarán automáticamente con las máquinas de la fábrica para maximizar la productividad y reducirán el espacio físico para incrementar la seguridad y la eficiencia. En Belchatow, una serie de tecnologías, como la realidad aumentada, ayudarán a los clientes a visualizar y crear conjuntamente con los expertos de DS Smith nuevas soluciones sostenibles, con el apoyo del análisis de las tendencias del mercado y los comportamientos de los compradores.
De acuerdo con nuestra estrategia de sostenibilidad, las fábricas serán lo más eficientes posible desde el punto de vista energético. Por ejemplo, en Castelfranco Emilia, las instalaciones estarán climatizadas por un sistema geotérmico que toma agua de un pozo subterráneo de 90 metros de profundidad, manteniendo las instalaciones calientes en invierno y frescas en verano. Papernews. 23.09.22