Esta situación se debe principalmente a la pandemia, que ha provocado un descenso significativo del volumen de papel recuperado almacenado en el país y de las tasas de recogida. Además, se ha acentuado por una importante reducción en las importaciones durante los últimos meses. Antes de la pandemia, las importaciones anuales de papel recuperado a Alemania se estimaban en unos 5 millones de toneladas, principalmente desde los Países Bajos, sin embargo la situación ha cambiado desde principios de 2020.
El cierre generalizado de las fronteras también ha contribuido a la escasez de papel recuperado. Sólo Ikea, con los embalajes de muebles, produce una enorme cantidad de residuos de papel y cartón. Lo mismo ocurre con las grandes cadenas de distribución de productos electrónicos. Pulpapernews.16.03.2021