Socio administrador de la empresa Bidasoa Ecogestión y biólogo de formación, Santiago Bañón está al frente de una empresa formada en el 2005 que hoy desarrolla su actividad entre una planta de recuperación en Navarra y la gestión de residuos y comercialización de materiales en Navarra, País Vasco, La Rioja y Andalucía. Charlamos con él sobre su actividad, la evolución del sector y sobre los retos y desafíos.
Como cualquier empresa de servicios, cada día es un reto. Son jornadas dinámicas con muchos frentes: producción, comercial, administración, personal… En este caso, al ser una empresa familiar, pequeña, toca hacer de todo, lo que lejos de ser una carga es algo tremendamente motivador. Lo más importante es rodearse de un buen equipo.
Bidasoa Ecogestion comenzó su andadura en el 2005, hace casi 20 años ya, gestionando la recogida selectiva de Pamplona para otras empresas. A partir de ahí fuimos creciendo hacia la gestión integral de residuos. Hoy damos servicio a muchas mancomunidades, industrias y administraciones públicas, tanto en Navarra como en otras zonas de España, fundamentalmente País Vasco, La Rioja y Andalucía oriental
Por una parte, ofrecemos una gestión integral de residuos para la industria, con especial hincapié en el papel y cartón y plástico y, por otra parte, gestionamos y comercializamos recogidas selectivas de diferentes ayuntamientos y mancomunidades. Por último, comercializamos producciones de otros recuperadores, somos proveedores de la industria papelera, fundamentalmente de aquellas industrias más cercanas a nosotros, adaptándonos a sus necesidades. Nuestra ventaja competitiva frente a empresas del sector mucho más potentes es la sencillez en nuestros procesos y la agilidad en nuestra respuesta a las demandas de proveedores y clientes.
Además de ser un punto de encuentro para los profesionales del sector, la labor de Repacar en cuanto a la defensa del sector es fundamental. En un momento clave con retos legislativos y normativos que pueden cambiar las reglas de juego de forma drástica, necesitamos una asociación que vele por nuestros intereses y nos oriente. Y Repacar cumple perfectamente esa función.
De forma muy notable. Se ha profesionalizado en gran medida y los procesos productivos en nuestras plantas se han automatizado en la medida de nuestras posibilidades, aunque el trabajo manual sigue siendo vital. No obstante, aunque vamos mejorando, tenemos mucho recorrido por hacer, en cuanto a la formación de los directivos y empleados, la incorporación de la mujer al sector (seguimos siendo un sector predominantemente masculino), a la prevención de la siniestralidad laboral y a la adecuación de nuestras empresas a las nuevas normativas. Es cuestión de poco tiempo, ya que las nuevas generaciones que nos están reemplazando vienen mejor preparadas.
Además de ser un punto de encuentro para los profesionales del sector, la labor de Repacar en cuanto a la defensa del sector es fundamental.
Continuar con la educación y la sensibilización de la población tiene que ser una constante desde la escuela, y hay que presionar a las administraciones locales para que continúen con las campañas y mejorando los sistemas de recogida.
Aquí tengo que sacar pecho. Los ratios de recuperación y reciclado, sobre todo en lo que a recogida selectiva se refiere son mes a mes, con diferencia, los mejores de España. Si es cierto que, como ocurre en otras regiones, da la sensación desde hace tiempo de que hemos tocado techo, nos hemos estancado sin grandes mejoras. La administración se está volcando en estas zonas en otras recuperaciones más problemáticas y nuevas, como son la materia orgánica.
Toda la transformación digital de nuestras empresas, obligados en parte por la brutal burocracia que estamos sufriendo. Y esto condiciona tanto a empresas grandes con recursos, como a las pequeñas, con muchas más dificultades. Por otra parte, en las plantas más grandes, la automatización de los procesos de clasificación es un avance imparable, y la irrupción de la Inteligencia artificial seguro que nos proporcionará más eficacia
Toda la nueva legislación de envases y residuos de envases, en cuanto a la Responsabilidad Ampliada del Productor y la irrupción de los SCRAP, en el modelo de negocio es un reto. Podrían cambiar muchas reglas de juego de la actualidad. Por otra parte, el concepto de Economía Circular presente ahora también en el ecodiseño de producto, debemos verlo como una oportunidad, tenemos un producto, el papel y cartón, que en ese sentido, es imbatible.
La palabra clave es, como siempre ha sido, adaptación.