21-06-2023. Manuel Fernández, máximo responsable del Grupo Defesa, ha sido reelegido recientemente como presidente de Repacar, un cargo que ya ha ejercido en varias etapas de la historia de la asociación. Nos hemos trasladado hasta sus instalaciones en Pinto, en la Comunidad de Madrid, para que nos cuente cómo se están afrontando tanto los problemas ya conocidos en el sector como los retos que están por llegar en los próximos años, porque, tal y como él mismo dice, estamos viviendo una de las transformaciones más importantes del sector de la recuperación y reciclaje de papel y cartón desde que existe esta veterana actividad.
Tras la renovación en el cargo de presidente de Repacar ¿cuáles serán los principales temas donde se centrará la Asociación en estos próximos cuatro años?
Fundamentalmente serán los temas administrativos y legislativos los que más tiempo nos va a ocupar. Novedades como el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, los futuros Reglamentos de Traslado de Residuos y de Envases y Residuos de Envases, son normativas que están cambiando todo el marco operativo que conocemos hasta la fecha. Las cosas hay que hacerlas de otra manera a partir de este momento y desde REPACAR nos anticipamos y venimos trabajando en distintas líneas, como participación en los desarrollos legislativos y una intensa labor de asesoría a nuestros asociados, para anticiparnos y adaptarnos al nuevo contexto. Sin duda, estamos en un momento transcendental de importantes transformaciones.
Pero comparado con otros momentos de cambio ¿es este muy especial?
En el sector de la gestión de residuos ha habido tres o cuatro momentos cruciales en las últimas décadas. Yo llevo 48 años dedicándome a esto y he vivido momentos puntuales muy importantes en el sector, pero yo creo que como este de ahora ha habido pocos. Quizás la inmediatez te hace valorar más la importancia de lo que te pasa hoy, en comparación de lo que nos ocurrió en el pasado, pero sin duda estos son momentos claves para nuestro sector, y así lo entendemos en Repacar.
Además, la recuperación y reciclaje de residuos ha aumentado mucho en las últimas décadas y, lógicamente, se hace cada vez más complejo. En todo caso, el reciclaje ha sido una de las fuentes de suministro para la industria papelera desde siempre, ahora, quizás, contamos con otros modelos y volúmenes tanto por el cambio del consumo como por las nuevas formas de reciclar.
¿Qué valoración haces del Real Decreto de Envases aprobado en diciembre? ¿Beneficia al sector o, por el contrario, presenta algunos impedimentos?
Es un tema necesario, hay que legislar sobre los residuos de envases, pero desde luego a nosotros nos tiene preocupados porque afecta muy seriamente a nuestra actual forma de trabajar y nos obliga a adaptarnos a los nuevos requerimientos.
El nuevo Real Decreto y el futuro Reglamento de Envases y Residuos de Envases suponen una serie de obligaciones y requerimientos muy exigentes y a los que hemos de adaptarnos con una visión integradora y con una corresponsabilidad de todos los agentes implicados en la cadena de valor del residuo. Desde REPACAR nos esforzamos por garantizar el mantenimiento del actual modelo de gestión y por la mejora continua del sistema. Para asegurar la correcta gestión de los residuos de papel y cartón, la cadena de valor del envase industrial representada por AFCO, ASPACK, ASPAPEL y nuestra Asociación, hemos impulsado el SCRAP (Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor) Cartón Circular. Con este proyecto, pretendemos fomentar la sostenibilidad del sistema y la competencia entre todos los agentes implicados.
Como presidente de Defesa, ¿a qué desafíos se enfrentan las empresas tanto en su ámbito operativo como en su actividad concreta, en este caso reciclaje de papel y cartón?
Tenemos importantes desafíos, porque nos están haciendo cambiar la forma de entender el negocio desde su inicio. Estas modificaciones legislativas que comentábamos antes nos obligan a posicionarnos de otra manera. Ahora, además de valorizar los residuos de papel y cartón, ofrecemos cada vez más servicios de gestión a nuestros clientes, ofreciendo un valor diferencial. Las industrias, las empresas y los comercios quieren un proveedor que les solucione todos los problemas y requerimientos relacionados con sus residuos. Y ahí entra absolutamente todo. Por eso, ahora, nuestro servicio va mucho más allá de la actividad industrial del reciclaje.
¿Están las empresas invirtiendo lo suficiente en innovación y aprovechamiento de las nuevas tecnologías?
Creo que sí. Fundamentalmente lo hacen en dos campos. Por un lado, en temas de I+D para mejorar los sistemas de gestión. El constante incremento de trabajo burocrático que tenemos que resolver nos obliga a modernizar nuestros sistemas de procesos de datos y de prestación de servicios a los clientes, además de automatizar todas las operaciones.
En segundo lugar, pienso que las empresas también están invirtiendo en sus sistemas de producción, especialmente en la clasificación de los residuos. Ahora, las plantas de clasificación están mucho más automatizadas con nuevas tecnologías que facilitan la separación de materiales y su tratamiento.
¿Se está notando en algo la llegada de los fondos de recuperación europeos?
Ocurre con los fondos europeos, como con el bálsamo de fierabras “lo verás, pero no lo catarás”. La industria de la recuperación y el reciclaje de papel y cartón viene haciendo desde hace tiempo importantes esfuerzos e inversiones para la modernización de sus instalaciones y adaptación al nuevo marco normativo. Escuchamos que se van a dedicar millones de euros a potenciar la economía circular y que la sostenibilidad es uno de los principales ejes de estos fondos de recuperación, pero realmente no acabamos de percibir que esto sea una opción real para las empresas.
¿Cómo está afectando la excesiva carga burocrática en las empresas debido al aumento de normativa nacional y europea?
Mucho. Concretamente, en nuestra compañía el incremento de la plantilla para responder a cuestiones relacionadas con aspectos administrativos y burocráticos ha sido del 35%. Y esto sólo en los dos últimos años. Las exigencias son tales por parte de las diferentes Administraciones Públicas que te obliga a destinar muchos recursos humanos y técnicos a estas cuestiones.
Todo lo que sea mejorar la gestión de los residuos me parece perfecto. El problema está en quién genera la información, quién genera los datos y quién te pide la información y cómo te la pide. Nuestra empresa está presente prácticamente en toda España y tenemos que reportar datos a las Comunidades Autónomas, pero en cada una se pide esta información de una manera diferente, con lo cual nuestro sistema de gestión no puede ser el mismo y, por tanto, son tareas que implican un importante aumento de la carga de trabajo y que no se pueden automatizar en su totalidad
Con años de experiencia en el reciclaje de papel y cartón, si miramos con perspectiva ¿en qué momento crees que estamos?
Creo que los cambios son necesarios, pero siempre si son para mejorar. En el reciclado de papel y cartón tenemos un sistema que ha funcionado y que está funcionando muy bien, y que, como todo, puede ser mejorable. Pero las cosas que funcionan, a ser posible, es mejor tocarlas poco. Ahora llamamos economía circular a una actividad que llevamos haciendo toda la vida, por ese motivo, defendemos ante los legisladores la implicación de todos los agentes de interés de la cadena de valor del residuo.
Aunque ahora, como decía antes, es un momento crucial para el sector, la verdad es que si tuviera que apuntar otros momentos históricos diría que uno muy importante fue la implantación de la recogida selectiva hacia finales de los años 90.
Creo recordar que el primer convenio que se firmó para la recogida selectiva municipal, incluso antes de la aprobación de la Ley de Envases y Residuos de Envases del 97, fue en Madrid, siendo Agustín Rodríguez Sahagún alcalde, a parte de algunos convenios similares que ya se habían firmado anteriormente en algunas ciudades en Cataluña.
Otro cambio importante en la historia del reciclaje del papel y cartón fue la apertura de las grandes superficies y el cambio de modelo de consumo, Y, sin duda, el otro gran cambio es el que estamos viviendo desde hace unos años con el constante incremento del comercio electrónico.
¿Consideras que las empresas familiares como es el caso de Defesa siguen teniendo su hueco y que operan igual o mejor que cualquier otra empresa?
Una empresa familiar tiene sus ventajas y tiene sus inconvenientes, pero por supuesto que tiene su hueco en el mercado. Además, contamos con algunas ventajas frente a las grandes compañías, porque somos más ágiles a la hora de tomar decisiones y somos capaces de adaptarnos rápidamente a cualquier cambio que se nos presente. Además, en nuestro caso afortunadamente hay relevo familiar, porque ya se está incorporando la tercera generación, que por cierto viene pisando muy fuerte y con una visión totalmente renovada del sector.