Ante las informaciones aparecidas en diversos medios de comunicación en las que se habla de “incendios provocados” en las plantas de tratamiento, de “mafias de los residuos” o de “robos de material reciclado”, la Agrupación Nacional de Reciclado de Vidrio (ANAREVI), la Asociación Nacional de Recicladores de Plástico (ANARPLA), la Asociación de Empresas de Limpieza Pública y Cuidado del Medio Ambiente Urbano (ASELIP), el Gremi de la Recuperació de Catalunya y la Asociación Española de Recicladores Recuperadores de Papel y Cartón (REPACAR); principales asociaciones españolas dedicadas a la defensa de la industria del reciclaje manifiestan que:
- Un incendio es un accidente que causa un daño incalculable a la empresa que lo sufre y pone en peligro su viabilidad y la salud del personal que trabaja en ella.
- En caso de incendio en las instalaciones, el seguro nunca cubrirá los gastos de los daños al completo y, además, la empresa tendrá serias dificultades para renovar la póliza al año siguiente. Además de verse obligada a para su actividad durante todo el tiempo que conlleve la nueva puesta en marcha.
- El material que se quema, en la mayoría de las ocasiones, tiene un precio positivo, por lo que, en caso de incendio, el gestor perderá valiosos recursos, poniendo en riesgo la generación de empleo y riqueza. Sin tener en cuenta que no solo se daña el material, también la maquinaria y las instalaciones de la planta, lo que requerirá una posterior inversión.
- El sector de la recuperación está fuertemente regulado. Cada instalación debe responder ante distintas consejerías mediante memorias anuales, además de a los diferentes productores de residuos, incluidas las Entidades Locales. Además, deben disponer de un libro de registro que posibilita la trazabilidad del material que se gestiona.
- El material que se almacena en planta responde a la operativa habitual de trabajo. Los camiones deben partir completos por motivos de eficacia y eficiencia, con lo que se disminuye el uso de combustibles y se reduce la emisión de gases de CO2 a la atmósfera.
- El material tratado puede deteriorarse si se almacena demasiado tiempo, pudiendo perder valor en el mercado, por lo que no es una opción habitual almacenar grandes cantidades de residuos durante un tiempo prolongado.
- El sector trabaja activamente en la reducción de este tipo de accidentes, así como en la Prevención de Riesgos Laborales. Por tanto, antepone siempre la seguridad, la salud y el cuidado al medio ambiente a cualquier otro fin.
- El incremento de los incendios en distintas plantas de tratamiento de residuos en el último período podría estar relacionado con la sequía y no con supuestos incendios provocados con fines espurios.
Para cualquier empresa dedicada a la gestión de residuos, la principal competencia es la de aquellos que actúan de forma ilegal o a través de malas prácticas empresariales, siendo éstas últimas, denunciadas por nuestras empresas ante las Autoridades competentes, en numerosas ocasiones.
La labor de nuestro sector consiste en convertir residuos en recursos, contribuyendo notablemente a luchar contra los efectos del cambio climático, mediante una demostrada y notable reducción de las emisiones de gases contaminantes, y a la implantación de un modelo económico circular basado en el desarrollo sostenible.