La Asociación Española de Recicladores Recuperadores de Papel y Cartón (REPACAR) informa de que el estancamiento del precio del papel recuperado en España en comparación a las continuas subidas en el resto del mundo no sólo amenaza la viabilidad de las empresas del sector, sino que, en palabras de su director general, Manuel Domínguez, “puede derivar en un incremento lógico del coste de la gestión de estos residuos a los ayuntamientos y, por tanto, en la tasa de los ciudadanos”.
A lo largo del pasado trimestre, señala REPACAR, los precios de papel recuperado han subido drásticamente en todo el mundo, mientras que en España han mantenido una tendencia a estancarse. “Desde la asociación ya hemos realizado diversas advertencias de que la concentración empresarial hacia la que tiende el mercado de papel en nuestro país es una amenaza evidente a la libre competencia y esta divergencia en los precios del papel recuperado es una prueba más”, apunta Domínguez.
Pese a que los datos de febrero indiquen una ligera subida del precio de papel recuperado en España, “el mercado de exportación seguirá siendo significativamente mayor que el nacional”, indica el director general de REPACAR. Una cuestión difícilmente atribuible a las variaciones de los mercados. “Podríamos achacar este hecho tan perjudicial para nuestras empresas a una reacción tardía del mercado interno, pero, sinceramente, cuando hay quien se ha lucrado durante estos meses y lo sigue haciendo con esta clara diferencia de precios, lo razonable es que nuestra mirada se dirija hacia allí”.
Tan grave como esta merma en la competitividad de las empresas dedicadas a la recuperación de papel y cartón ante sus homónimas europeas, es la consecuencia directa que tendrá en la subida del coste de gestión de este tipo de residuos para los consistorios españoles, tal y como explica Domínguez: “Debido a la competencia en las licitaciones públicas de la enajenación de la recogida selectiva de papel y cartón que realizan los municipios, cuanto mayor sea el precio de venta para los licitadores, menor será el coste de la gestión de estos residuos para los consistorios”. En este sentido, REPACAR recuerda que hay casos concretos en los que los propios recuperadores ofrecen servicios gratuitos de recogida a los municipios a cambio del papel y el cartón recuperado, por lo que el coste de gestión de este flujo de residuos para el ayuntamiento es nulo.
Además, “en una coyuntura en la que desde la Unión Europea aumentarán los objetivos de reciclaje y cada Estado miembro asumirá mayores tasas de recogida, uno de los principios en los se basará su consecución, como ya ha advertido la Confederación Europea de Industrias del Reciclaje (EuRIC), debe ser asegurar el libre mercado de las materias primas secundarias”, explica Domínguez. “Hacer caer o estancar el precio del papel recuperado en Europa a través de la imposición de trabas a su libre comercio, no sólo pone en serio riesgo el trabajo esencial que realizan las empresas de recuperación de papel y cartón en nuestro país, sino que supone una subida de los costes de recogida para los municipios que, a su vez, tiene que asumir el ciudadano a través de los impuestos que paga”, concluye el director general de REPACAR.
Sobre REPACAR
La Asociación Española de Recicladores Recuperadores de Papel y Cartón, REPACAR, es la única organización de ámbito nacional que representa y defiende, desde hace más de 48 años, los intereses de las empresas del sector de la industria de la recuperación y reciclado de residuos de papel y cartón en España.
REPACAR trabaja para promover el conocimiento, la competitividad y la sostenibilidad del sector, reivindicando medidas que otorguen un “marco estable” para las empresas como son el desarrollo de los criterios fin de la condición de residuo a nivel nacional para el papel o la reducción de las cargas administrativas y la estandarización de la información solicitada por la administración, que desvían recursos y obstaculizan a las empresas del sector, en particular a las pymes.
También impulsa la mejora de la cantidad y calidad de los materiales reciclados y su mercado , apostando por la desincentivación del vertido de residuos reciclables; y por el fomento de los mercados globales de materias primas secundarias, a través de la inclusión de criterios en la contratación pública verde, la información a los consumidores sobre el impacto medioambiental y el reciclaje de los productos, o promoviendo tasas e impuestos más bajos para los materiales reciclados y productos verdes.