El Gobierno rechaza la nueva propuesta, que retira el compromiso de alcanzar un acuerdo con Suez
Un tribunal parisino ha bloqueado las intenciones de Veolia de lanzar una nueva oferta de compra por Suez, en una nueva escalada de la guerra empresarial que mantienen desde hace meses ambas firmas. Veolia, que es el primer accionista de Suez con el 29,9%, anunció el domingo que lanzaría una nueva oferta por Suez a 18 euros por acción, valorando a su competidora en 11.300 millones de euros.
La nueva operación suponía retirar el compromiso, presentado por la empresa en octubre pasado, de condicionar una eventual opa a la luz verde del consejo de administración de Suez. El nuevo carácter de la operación no ha sido aceptado por la justicia, que de forma provisional ha prohibido cualquier opa que no cuente con el visto bueno de Suez. «El Tribunal de Comercio de Nanterre ha prohibido hoy a Veolia depositar su oferta pública hostil, anunciada el 7 de febrero, tras la tentativa de Veolia de violar su compromiso amistoso», indicó Suez, que presentó la moción de bloqueo.
El origen de este compromiso amistoso viene de la compra del citado 29,9%, hasta entonces en manos de Engie. La entrada en el capital no fue pactada con la cúpula de Suez, por lo que Veolia intentó buscar una oferta amistosa. «Durante los últimos cuatro meses, Suez ha multiplicado las acciones enfocadas a entorpecer la propuesta de Veolia», explicó no obstante la empresa este domingo, justificando así el nuevo enfoque de sus intenciones.
El Gobierno, por su parte, ha reaccionado asegurando que llevarán la decisión de Veolia ante la Autoridad de Mercados Financieros este mismo lunes. «Esta oferta no es amistosa y va en contra de los compromisos asumidos por Veolia. También plantea dudas de transparencia. ¿Por qué se ha presentado súbitamente esta oferta? Vamos a acudir a la Autoridad de Mercados financieros esta misma mañana», dijo el ministro de Finanzas Bruno Le Maire en la emisora Europe 1. El Gobierno francés ha intentado, desde el primer momento, encontrar un equilibrio que permitiera una solución amistosa, escenario que hoy parece menos probable.
Suez, por su parte, se ha resistido a la operación argumentando que sería negativa para el empleo y la competencia, y el CEO Antoine Frerot se ha mostrado repetidamente a favor de encontrar un comprador adicional. El giro de ayer domingo ha reforzado la hostilidad: «»Este movimiento demuestra que nunca hubo intención de intentar proceder de manera amistosa», dijo un portavoz de Suez. Los sindicatos de Suez dijeron en una declaración que se opondrían a lo que llamaron «declaración de guerra» de Veolia.
Aunque la empresa apuntó a una oferta de los fondos GIP y Ardian a 18 euros por acción, ésta no ha llegado. Mientras, Suez ha intentando blindar sus activos de tratamiento de aguas (mercado en el que compite con Veolia) para bloquear la operación, en otra decisión que ha acabado en los tribunales. La justicia ha señalado que ésta debe contar con el respaldo de los accionistas. La junta está prevista para los próximos meses y puede aclarar las posiciones, especialmente si Veolia opta por usar su peso en el capital para reprobar la gestión de Frerot. Cinco Días. 08.02.2021